También
hay que decir que los pollos de antes, nada tenían que ver con los industriales
que proliferan ahora por carnicerías y supermercados. Es posible que si
degustamos ahora un pollo de corral que se alimenta sólo de maíz y anda suelto
todo el día por el prao, igual tendríamos reparos a saborearlo.
Esta
receta que os paso después de muchas intentonas de elaborar algo agradable de
una pechuga de un pollo dignamente criado, estoy seguro que os gustará.
Ingredientes básicos:
- Una pechuga de pollo cortada, mínimo 4
filetes
- 2 lonchas de jamón York
- 4 lonchas de queso de sándwich
- Sal
- Pimienta negra molida
- Orégano
- Aceite de oliva
- 2 patatas
Para
comenzar, en una fuente extenderemos las pechugas y las aliñamos por las dos
caras con sal, pimienta negra, orégano y un chorro de aceite. Las tapamos, y
las dejamos macerar una hora.
Ponemos
una parrilla al fuego, y doramos una cara de las 4 pechugas. Una vez hecho
esto, por la cara ya dorada, le colocamos una loncha de queso, otra de jamón y
otra de queso. Le ponemos la otra cara dorada de la otra pechuga y así
conformamos las dos pechugas. Las ponemos al fuego hasta que estén en su punto
y las sacamos para servir. Previamente hemos pelado, cortado y frito las
patatas para su acompañamiento.
Buen provecho
MIguel Sánchez del Río González-Anleo
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