Hoy os presento una receta del fruto de un árbol muy extendido por toda la costa mediterránea llamado algarrobo. Sus hojas verdes y perennes, cuyo fruto en forma de vaina coriácea de color castaño obscuro con una longitud de unos 100 mm que tiene una pulpa gomosa de sabor dulce y agradable semejante al chocolate. Su recolección a partir del mes de agosto es muy empleada como forraje para animales, aunque hace años se empleaba como el mejor espesante natural y un sucedáneo del chocolate.
Una vez seco, se muele para convertirlo en harina y es a partir de ahí cuando podemos utilizarlo en diferentes elaboraciones de productos alimenticios. Yo mismo quise hacer la prueba de utilizarlo en la elaboración del bizcocho por su sabor y propiedades medicinales. El resultado final de añadir harina de garrofa al bizcocho tradicional para mi ha sido excelente.
No obstante, quiero daros esta receta para que podáis disfrutar de un buen desayuno, postre o merienda sin muchas complicaciones. Lo que sí os puedo asegurar es que si seguís paso a paso sin cambiar nada de lo que aquí escribo, siempre saldrá igual y ya no tendréis que poner disculpas, si no sube, si se quema, si queda crudo, etc.
Ingredientes:
- 1 yogurt natural
- 4 huevos
- 1 contenido del vaso de yogur de aceite de girasol
- 2,5 contenido del vaso del yogur de azúcar
- 3,5 contenido del vaso del yogur harina
- 0,5 contenido del vaso del yogur de harina de garrofa
- 1 sobre de royal
- Mantequilla para untar el molde
- Ralladura de limón o mandarina
Antes de empezar poner a calentar el horno a 180ºC sólo por la parte de abajo. A continuación en un bol echar por este orden las yemas de los huevos y reservar la clara. En el mismo bol de las yemas echar las dos y media porciones de azúcar y remover con la cuchara de madera.
En otro bol poner las claras a punto de nieve con las varillas de la batidora. En el bol de las yemas echar la porción de aceite frío y remover con la cuchara de madera. Posteriormente echar el yogur y las claras a punto de nieve y remover bien siempre con la cuchara de madera. En un colador grande echar 2 porciones de harina, el sobre de royal y a continuación las otras 1,5 de harina y la 0,5 de Garrofa, e ir tamizando con la cuchara limpia encima del bol de las yemas. Remover todo con la cuchara y finalmente rallar el limón o la mandarina y remover.
Coger el molde y untarlo con la mantequilla. Echar en el molde la mezcla anterior y poner en el medio del horno a 180 grados unos 35 minutos. Procurar no abrir el horno hasta que no esté cocido. Cuando esté a punto sacar del horno, dejarlo enfriar un poco y desmoldar. Por último, colocar en una bandeja y echar azúcar glas por encima y algún que otro fruto de temporada. En mi caso utilicé higos.
En Asturias la harina de garrofa podéis encontrarla en las tiendas de productos dietéticos.
Buen provecho
Miguel Sánchez del Río González-Anleo
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