Una
vez terminada la operación del asado de las chuletas de cordero descrito
anteriormente, aun nos queda la suficiente brasa para realizar esta receta
fantástica.
Imaginemos
por un momento aquellos pastores catalanes, extremeños o andaluces que una vez
terminado su trabajo comenzaban el regreso a sus hogares, y que en mitad del
camino realizaban una paradita para calmar su hambre y sed de la calurosa o
fría jornada. ¿Qué se les paso por la mente, cuando sacaban su pan (de leña por
supuesto) de sus mochilas y observaban que ya estaba bastante seco?, por
supuesto y no cabe la menor duda que, ante las plantaciones de olivos y tomates
que tenían a la vista, no se les ocurrió otra cosa que lo siguiente:
Encender
una hoguera, cortar el pan en rebanadas y ponerlo a tostar por las dos caras.
Posteriormente y utilizando los ingredientes:
- Tomates maduros.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal
Partieron
los tomates por la mitad, frotaron con ellos cada cara de las rebanadas de pan
tostado, untaron generosamente con aceite y posteriormente le añadieron la sal.
A
partir de ese día es raro que en la comunidad Catalana, se elabore una
suculenta comida, merienda o cena sin que este presente el "Pan amb
tomaca".
Enhorabuena
a los pastores, y a la comunidad Catalana, que ha sabido no solo mantener esa
tradición, sino que su recomendación ha llegado a tantos hogares de toda España
y parte del extranjero.
Buen provecho
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